
Ruta en 4×4 zona Valdelinares
Comenzamos nuestra ruta. Habíamos quedado el sábado sobre las 08:00 de la mañana en la gasolinera de Segorbe con cuatro amigos para salir todos hacia Barracas y allí encontrarnos con diez vehículos más en la gasolinera de esta población. Desde donde daríamos comienzo a nuestra aventura.
La nieve que se avistaba era muy escasa ya que aunque la semana pasada había nevado bastante, el buen tiempo que ha hecho durante estos días había hecho que menguará bastante su espesor.
Una vez no reunimos lo de los compañeros de ruta en el parking de camiones del Hostal Restaurante de Barracas, hicimos dos grupos para que el número de vehículos no fuera superior a cinco, y comenzamos la ruta transcurriendo entre páramos repletos de monte bajo y pistas recién repasadas.
En los primeros kilómetros de la ruta vimos lo que ahora se llama la España vacía, con pueblos de escasa población y prácticamente abandonados por lo que solo pudimos cruzarnos con los perros de algún pastor. Transcurridos algunos kilómetros ya empezamos a intuir a lo lejos la zona de Valdelinares y Alcalá de la Selva. La cual tenía en la cara norte y las zonas más elevadas restos de la nevada acaecida.

El track seguíamos que nos había pasado un compañero discurría por una pista menos transitada y con un carácter pedregoso muy marcado pero no menos impresionante ya que pasamos entre encinas y carrascas de un frondoso ramaje.
Después de atravesar unas trialeras volvimos a entrar en pista con paisaje estepario dónde paramos a almorzar y reparar una pequeña fuga de anticongelante que tuvimos en nuestro vehículo ya que se había roto un tapón de purga de circuito de la refrigeración.
Por fin encontramos nieve …
Continuamos la ruta 4×4 por Valdelinares y comenzamos a pisar la tan buscada nieve por grandes pistas forestales que nos llevarían hasta la bajada espectacular de un valle en el que nos encontraríamos con varios pinos volcados por el peso de la nieve. Algunos pudimos sortearlos pero hubo uno que tuvimos que pasar por debajo como hacían los participantes del Camel Trophy, parecía que estuviéramos participando en uno.
El paso de este valle ha sido lo más espectacular de la ruta que hemos hecho ya que hemos tenido que emplear a fondo todo nuestro ingenio para sortear todas las regueras y trialeras que escondía esta pista bajo la nieve
Una vez libramos todos los impedimentos que la naturaleza puso nuestra disposición cogeríamos una pista que nos dirigiría al fin de nuestra ruta en Virgen de la Vega donde nuestros caminos se volvían a separar hasta la próxima quedada, no antes sin que algunos de nosotros diéramos un bocado para no llegar con el estómago vacío a casa.
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